El comercio internacional de alimentos ha experimentado un crecimiento significativo en los últimos años, impulsado en gran medida por el acceso global a través de internet. Sin embargo, este aumento en la demanda no ha simplificado el proceso de trasladar productos alimenticios alrededor del mundo. Al contrario, ha introducido desafíos adicionales relacionados con riesgos, prevenciones, transparencia y la diversidad de productos moviéndose entre países. En este contexto, asegurar una exportación exitosa de alimentos requiere un cuidadoso seguimiento de normas y procedimientos.
En respuesta a esta necesidad, organismos internacionales como la Organización de las Naciones Unidas Para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) han desempeñado un papel crucial. En 1962, implementaron el Codex Alimentarius, un conjunto de directrices que sirve como base para las normas internacionales en el comercio e inocuidad de alimentos. Este código aborda cuestiones fundamentales para mantener la salud del consumidor y promover prácticas equitativas en el comercio internacional.
¿Existen requisitos generales para la exportación de alimentos?
En este contexto, es evidente que, aunque no es posible unificar todos los requisitos de exportación de alimentos en un único conjunto de normas, la existencia de documentos oficiales como el Codex Alimentarius proporciona una estructura general. Este marco guía a los exportadores e importadores, estableciendo pautas esenciales para garantizar la inocuidad y calidad de los alimentos que cruzan las fronteras. De este modo, la respuesta a la pregunta es afirmativa: sí existen requisitos generales, proporcionados por normativas internacionales reconocidas, que forman la base para una exportación de alimentos exitosa.
El primer paso crucial en el proceso de exportación es tener una descripción detallada del producto. Esto no solo define los requisitos específicos para la exportación, sino que también establece la base para la generación de documentos y cumplimiento de normativas tanto del país exportador como del importador, esto ya que ciertos productos como aquellos que requieren tratamientos térmicos o los que contienen ingredientes de origen animal, suelen representar un riesgo. Ejemplo de esto último es la certificación fitosanitaria es especialmente crucial para productos vegetales, semillas, frutas y flores, evitando la propagación de enfermedades y plagas.
Dada la creciente conciencia sobre la seguridad alimentaria, los alimentos son sometidos a controles de sanidad. Instrumentos como las Buenas Prácticas de Higiene, Buenas Prácticas de Fabricación y el sistema HACCP buscan prevenir peligros desde la producción hasta el consumo. Algunos productos como los jugos y los mariscos requieren de la implementación de sistemas específicos para su comercialización en los Estados Unidos, por lo que al momento de querer cruzar dichos productos se requerirá de evidencia de cumplimiento con esto.
Aunque cada país tiene sus propias reglas, algunos han establecido acuerdos bilaterales que facilitan el proceso de exportación e importación. Sin embargo, estos acuerdos no eximen a los exportadores e importadores de cumplir con las reglas establecidas, limitándose a las disposiciones del tratado. Eso también es importante ya que ciertos países requieren de Registros, tal como el Registro de Instalación ante FDA, para poder comercializar los productos alimenticios en el país destino.
El etiquetado de alimentos es esencial para el comercio internacional. Los requisitos varían, pero generalmente incluyen información como el país de origen, nombre del producto, cantidad, información nutrimental y la declaración de alérgenos (aunque estos últimos pueden ser completamente diferentes entre el país exportador y el destino). Cumplir con estas normas es crucial, ya que el incumplimiento es la razón principal de detención de los productos en la aduana.
El último filtro antes de la entrada es la aduana, donde se entregan documentos y permisos específicos. Los aranceles, establecidos internacionalmente, deben pagarse para autorizar la entrada. Es responsabilidad del exportador tener todos los documentos en orden y a tiempo, evitando multas o la denegación de entrada. Estos se establecieron en 1947 por medio de un documento denominado Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio (GATT, por sus siglas en inglés) y en 1995 se sustituyó al GATT por la Organización Mundial del Comercio y los países que previamente habían firmado el GATT se convirtieron en miembros de la OMC, en la actualidad contando con 128 países miembros.
Tener todos los documentos necesarios y a tiempo es una obligación del exportador. Esto no solo evita problemas como multas o la detención del embarque, sino que también acelera la transacción y el movimiento de la mercancía, reduciendo costos y mejorando la satisfacción del cliente.
Servicios de CORE: Facilitando el Cumplimiento Normativo
Ante la complejidad de producir y distribuir alimentos, en CORE ofrecemos servicios especializados para cumplir con los requisitos nacionales e internacionales. Desde el etiquetado hasta la consultoría para la certificación fitosanitaria, nuestro objetivo es ayudarte a evitar multas, ahorrar tiempo y dinero, y ofrecer un producto completo y confiable a los consumidores. No dudes en contactarnos para obtener asesoramiento adaptado a las necesidades específicas de tu producto.
El comercio internacional de alimentos ha experimentado un crecimiento significativo en los últimos años, impulsado en gran medida por el acceso global a través de internet. Sin embargo, este aumento en la demanda no ha simplificado el proceso de trasladar productos alimenticios alrededor del mundo. Al contrario, ha introducido desafíos adicionales relacionados con riesgos, prevenciones, transparencia y la diversidad de productos moviéndose entre países. En este contexto, asegurar una exportación exitosa de alimentos requiere un cuidadoso seguimiento de normas y procedimientos.
En respuesta a esta necesidad, organismos internacionales como la Organización de las Naciones Unidas Para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) han desempeñado un papel crucial. En 1962, implementaron el Codex Alimentarius, un conjunto de directrices que sirve como base para las normas internacionales en el comercio e inocuidad de alimentos. Este código aborda cuestiones fundamentales para mantener la salud del consumidor y promover prácticas equitativas en el comercio internacional.
¿Existen requisitos generales para la exportación de alimentos?
En este contexto, es evidente que, aunque no es posible unificar todos los requisitos de exportación de alimentos en un único conjunto de normas, la existencia de documentos oficiales como el Codex Alimentarius proporciona una estructura general. Este marco guía a los exportadores e importadores, estableciendo pautas esenciales para garantizar la inocuidad y calidad de los alimentos que cruzan las fronteras. De este modo, la respuesta a la pregunta es afirmativa: sí existen requisitos generales, proporcionados por normativas internacionales reconocidas, que forman la base para una exportación de alimentos exitosa.
El primer paso crucial en el proceso de exportación es tener una descripción detallada del producto. Esto no solo define los requisitos específicos para la exportación, sino que también establece la base para la generación de documentos y cumplimiento de normativas tanto del país exportador como del importador, esto ya que ciertos productos como aquellos que requieren tratamientos térmicos o los que contienen ingredientes de origen animal, suelen representar un riesgo. Ejemplo de esto último es la certificación fitosanitaria es especialmente crucial para productos vegetales, semillas, frutas y flores, evitando la propagación de enfermedades y plagas.
Dada la creciente conciencia sobre la seguridad alimentaria, los alimentos son sometidos a controles de sanidad. Instrumentos como las Buenas Prácticas de Higiene, Buenas Prácticas de Fabricación y el sistema HACCP buscan prevenir peligros desde la producción hasta el consumo. Algunos productos como los jugos y los mariscos requieren de la implementación de sistemas específicos para su comercialización en los Estados Unidos, por lo que al momento de querer cruzar dichos productos se requerirá de evidencia de cumplimiento con esto.
Aunque cada país tiene sus propias reglas, algunos han establecido acuerdos bilaterales que facilitan el proceso de exportación e importación. Sin embargo, estos acuerdos no eximen a los exportadores e importadores de cumplir con las reglas establecidas, limitándose a las disposiciones del tratado. Eso también es importante ya que ciertos países requieren de Registros, tal como el Registro de Instalación ante FDA, para poder comercializar los productos alimenticios en el país destino.
El etiquetado de alimentos es esencial para el comercio internacional. Los requisitos varían, pero generalmente incluyen información como el país de origen, nombre del producto, cantidad, información nutrimental y la declaración de alérgenos (aunque estos últimos pueden ser completamente diferentes entre el país exportador y el destino). Cumplir con estas normas es crucial, ya que el incumplimiento es la razón principal de detención de los productos en la aduana.
El último filtro antes de la entrada es la aduana, donde se entregan documentos y permisos específicos. Los aranceles, establecidos internacionalmente, deben pagarse para autorizar la entrada. Es responsabilidad del exportador tener todos los documentos en orden y a tiempo, evitando multas o la denegación de entrada. Estos se establecieron en 1947 por medio de un documento denominado Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio (GATT, por sus siglas en inglés) y en 1995 se sustituyó al GATT por la Organización Mundial del Comercio y los países que previamente habían firmado el GATT se convirtieron en miembros de la OMC, en la actualidad contando con 128 países miembros.
Tener todos los documentos necesarios y a tiempo es una obligación del exportador. Esto no solo evita problemas como multas o la detención del embarque, sino que también acelera la transacción y el movimiento de la mercancía, reduciendo costos y mejorando la satisfacción del cliente.
Servicios de CORE: Facilitando el Cumplimiento Normativo
Ante la complejidad de producir y distribuir alimentos, en CORE ofrecemos servicios especializados para cumplir con los requisitos nacionales e internacionales. Desde el etiquetado hasta la consultoría para la certificación fitosanitaria, nuestro objetivo es ayudarte a evitar multas, ahorrar tiempo y dinero, y ofrecer un producto completo y confiable a los consumidores. No dudes en contactarnos para obtener asesoramiento adaptado a las necesidades específicas de tu producto.