Los suplementos alimenticios nacen de la necesidad de consumir una mayor cantidad de nutrientes u otro tipo de sustancias como vitaminas, minerales, ácidos grasos, proteínas, probióticos, hierbas, hongos y demás; para una mejor calidad de vida o para tratar una deficiencia en específico. Estos complementos los podemos encontrar en diversas presentaciones como tabletas, polvos, líquidos, gomitas, ampolletas, aceites, entre muchos otros.
En los últimos años hemos sido testigos del crecimiento en la importancia de la salud y el bienestar. Como consecuencia esto ha generado consciencia en las personas y cambios en sus estilos de vida como en sus hábitos alimenticios. Ahora buscan diferentes maneras de consumir productos que les beneficie a su rendimiento diario y en general a su calidad de vida. Esta demanda ha generado un impulso en el mercado, donde el consumidor intenta prevenir el envejecimiento, la preocupación por la salud o la prevención de enfermedades.
Gracias a la gran variedad de ingredientes e impulso comercial que ha tenido este sector, las empresas cuentan con una gran variedad de opciones con las que se pueden adecuar a las preferencias y necesidades de los consumidores. La consciencia e interés por este tema sigue en aumento y las corporaciones continúan abriendo investigaciones para innovar y poder ofrecer un catálogo de productos para que atiendan sus necesidades en específico conforme a lo que cada persona busca.
Aunque parezca que producir suplementos puede ser algo fácil y con un amplio campo de desarrollo, no se tienen que pasar por alto los requisitos que necesitan los productos al momento de manufacturarse. No existe una regulación global que dicte los requerimientos para comercializar un suplemento alimenticio, sin embargo, no significa que estén exentos de éstas.
Las condiciones de venta de suplementos varían dependiendo el país en donde se va a realizar ésta. Ya que algunos mantienen normas estrictas sobre la seguridad y eficacia de los productos, mientras que otros son más flexibles al respecto. Podrían mencionarse cuestiones generales que se tienen que tomar en cuenta para la producción y distribución de un suplemento alimenticio.
Primero se debe considerar que algunos países requieren que el producto esté registrado y autorizado antes de ser comercializado. Esto se refiere a presentar la información ya sea mediante un documento, de la formulación, seguridad y calidad del producto. Siendo este un paso muy importante porque la mayoría de los suplementos prometen mejoras en la salud y bienestar de una persona, lo que hace esto un tema delicado y que tiene que estar autorizado para que no perjudique al consumidor.
El segundo punto que es relevante para la producción y venta de suplementos es el etiquetado. Podría decirse que es uno de los más importantes, ya que este va a reflejar lo que le interesa al consumidor, que son sus ingredientes, cantidades, instrucciones de uso y advertencias. Así como aplica para otros productos, los requisitos que se deben de cumplir dependen del país en el que se va a comercializar.
Es importante mencionar que algunos países solicitan normativas específicas sobre las instalaciones donde se produce el producto, ya que esto va de la mano con la protección de la salud y seguridad dentro de los procesos de elaboración de suplementos alimenticios.
Otro paso que probablemente se requiera para aprobar la venta de suplementos alimenticios en el mercado es el de pruebas y certificaciones. Estas se realizan en la fórmula final del producto y tienen que demostrar la seguridad en el consumo del producto, así como su eficacia. Las certificaciones varían, estas pruebas de laboratorio se le pueden realizar también a los ingredientes y procesos de fabricación.
Por último, pero no menos importante, las normas en los aditivos. Para ciertos ingredientes o aditivos, algunos países solicitan cumplir normas específicas. Estas surgen nuevamente, del cuidado en la salud del consumidor.
Por mencionar algunos ejemplos, podemos utilizar el caso de Estados Unidos para ilustrar un poco más cuáles son los tipos de regulaciones que exige cada país. El organismo que se encarga de regular estos productos es la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) quien, al tratar a los suplementos alimenticios como alimentos, requiere que cada sitio que manufacture, almacene, o tenga posesión física de estos productos esté registrado ante ellos. Así como con los alimentos, los suplementos requieren de un etiquetado cuidadosamente diseñado para cumplir con los requisitos de FDA, teniendo especial cuidado con las declaraciones a la salud que el etiquetado refiera, pues éstas podrían hacer que el producto sea determinado un medicamento, lo que complica o hasta podría llegar a impedir su entrada y comercialización en los Estados Unidos.
Aunque la FDA carece de facultad para otorgar la aprobación en relación con la seguridad y eficacia de los suplementos antes de que éstos estén disponibles para la venta al público, en el momento que el producto sale al mercado, la FDA puede realizar revisiones y por consecuencia llamadas de atención en donde, si un producto no cumple con las normas, podría solicitar retirar el artículo del mercado. Es por eso que las empresas son responsables de cumplir las normas de seguridad implementadas en Estados Unidos.
Respecto a las etiquetas, la FDA supervisa que la información presentada sea clara y completa para que el consumidor pueda decidir comprar el producto o no.
Por otro lado, organismos del sector privado como NSF, cuenta con certificaciones de sistema de gestión de suplementos alimenticios, así como certificaciones a los productos específicamente. El objetivo de estas certificaciones es garantizar el cumplimiento de estos productos respecto a Buenas Prácticas de Manufactura y las declaraciones de contenido en su etiquetado. Las certificaciones para suplementos que otorga la NSF se basan en el estándar NSF/ANSI 173, convirtiéndolo a éste como el único certificado que evalúa a los suplementos nutricionales en Estados Unidos.
NSF evalúa los suplementos nutricionales a través de laboratorios alrededor del mundo en donde se especializan en la verificación de la identidad de los productos, sus ingredientes y posibles contaminantes. Esta evaluación busca que el ingrediente pase los requisitos para ser considerado como puro y coincida con su identidad.
Además de las pruebas en laboratorio y evaluaciones las fórmulas, NSF realiza auditorías anuales y analizan frecuentemente los productos que ya están certificados para asegurarse que mantengan el cumplimiento necesario para poder ser acreedores del certificado. Una forma de conservar el certificado es buscar asesoría, que puedes encontrar en CORE, donde te podemos orientar para estar al corriente y cumplir con lo solicitado por NSF.
Otro de los certificados que ofrece exclusivamente NSF, es el Certified for Sport®, este asegura que los suplementos nutricionales no contengan sustancias prohibidas por las principales entidades deportivas. Esta certificación beneficia a las personas que se desenvuelven en el mundo deportivo ya que pueden tomar mejores decisiones conforme a la información que presentan los productos.
Uno de los privilegios de obtener el certificado: Certified for Sport®, es que su exclusividad le da reconocimiento en diversas entidades deportivas y organizaciones antidopaje como la USADA, MLB, NHL y CFL. De igual manera, existen diferentes ligas deportivas profesionales que apoyan el consumo de productos que tienen esta certificación ya que los riesgos al consumirlos son menores.
Es importante mencionar que los productos que deseen certificarse con Certified for Sport®, no están exentos de las certificaciones NSF/ANSI 173 o NSF 229 ya que estas certificaciones analizan estándares básicos que cualquier suplemento alimenticio tiene que cubrir.
En cuanto a regulaciones, el comercializar un producto como los suplementos alimenticios es muy complejo y varían dependiendo del país en el que se desee distribuir el producto. Pero tampoco quiere decir que sea imposible, ya que nosotros te podemos ayudar en el proceso. Escríbenos que te apoyemos con tu proyecto y cumplas con todas las regulaciones que solicita el mercado al que te quieres dirigir.
Los suplementos alimenticios nacen de la necesidad de consumir una mayor cantidad de nutrientes u otro tipo de sustancias como vitaminas, minerales, ácidos grasos, proteínas, probióticos, hierbas, hongos y demás; para una mejor calidad de vida o para tratar una deficiencia en específico. Estos complementos los podemos encontrar en diversas presentaciones como tabletas, polvos, líquidos, gomitas, ampolletas, aceites, entre muchos otros.
En los últimos años hemos sido testigos del crecimiento en la importancia de la salud y el bienestar. Como consecuencia esto ha generado consciencia en las personas y cambios en sus estilos de vida como en sus hábitos alimenticios. Ahora buscan diferentes maneras de consumir productos que les beneficie a su rendimiento diario y en general a su calidad de vida. Esta demanda ha generado un impulso en el mercado, donde el consumidor intenta prevenir el envejecimiento, la preocupación por la salud o la prevención de enfermedades.
Gracias a la gran variedad de ingredientes e impulso comercial que ha tenido este sector, las empresas cuentan con una gran variedad de opciones con las que se pueden adecuar a las preferencias y necesidades de los consumidores. La consciencia e interés por este tema sigue en aumento y las corporaciones continúan abriendo investigaciones para innovar y poder ofrecer un catálogo de productos para que atiendan sus necesidades en específico conforme a lo que cada persona busca.
Aunque parezca que producir suplementos puede ser algo fácil y con un amplio campo de desarrollo, no se tienen que pasar por alto los requisitos que necesitan los productos al momento de manufacturarse. No existe una regulación global que dicte los requerimientos para comercializar un suplemento alimenticio, sin embargo, no significa que estén exentos de éstas.
Las condiciones de venta de suplementos varían dependiendo el país en donde se va a realizar ésta. Ya que algunos mantienen normas estrictas sobre la seguridad y eficacia de los productos, mientras que otros son más flexibles al respecto. Podrían mencionarse cuestiones generales que se tienen que tomar en cuenta para la producción y distribución de un suplemento alimenticio.
Primero se debe considerar que algunos países requieren que el producto esté registrado y autorizado antes de ser comercializado. Esto se refiere a presentar la información ya sea mediante un documento, de la formulación, seguridad y calidad del producto. Siendo este un paso muy importante porque la mayoría de los suplementos prometen mejoras en la salud y bienestar de una persona, lo que hace esto un tema delicado y que tiene que estar autorizado para que no perjudique al consumidor.
El segundo punto que es relevante para la producción y venta de suplementos es el etiquetado. Podría decirse que es uno de los más importantes, ya que este va a reflejar lo que le interesa al consumidor, que son sus ingredientes, cantidades, instrucciones de uso y advertencias. Así como aplica para otros productos, los requisitos que se deben de cumplir dependen del país en el que se va a comercializar.
Es importante mencionar que algunos países solicitan normativas específicas sobre las instalaciones donde se produce el producto, ya que esto va de la mano con la protección de la salud y seguridad dentro de los procesos de elaboración de suplementos alimenticios.
Otro paso que probablemente se requiera para aprobar la venta de suplementos alimenticios en el mercado es el de pruebas y certificaciones. Estas se realizan en la fórmula final del producto y tienen que demostrar la seguridad en el consumo del producto, así como su eficacia. Las certificaciones varían, estas pruebas de laboratorio se le pueden realizar también a los ingredientes y procesos de fabricación.
Por último, pero no menos importante, las normas en los aditivos. Para ciertos ingredientes o aditivos, algunos países solicitan cumplir normas específicas. Estas surgen nuevamente, del cuidado en la salud del consumidor.
Por mencionar algunos ejemplos, podemos utilizar el caso de Estados Unidos para ilustrar un poco más cuáles son los tipos de regulaciones que exige cada país. El organismo que se encarga de regular estos productos es la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) quien, al tratar a los suplementos alimenticios como alimentos, requiere que cada sitio que manufacture, almacene, o tenga posesión física de estos productos esté registrado ante ellos. Así como con los alimentos, los suplementos requieren de un etiquetado cuidadosamente diseñado para cumplir con los requisitos de FDA, teniendo especial cuidado con las declaraciones a la salud que el etiquetado refiera, pues éstas podrían hacer que el producto sea determinado un medicamento, lo que complica o hasta podría llegar a impedir su entrada y comercialización en los Estados Unidos.
Aunque la FDA carece de facultad para otorgar la aprobación en relación con la seguridad y eficacia de los suplementos antes de que éstos estén disponibles para la venta al público, en el momento que el producto sale al mercado, la FDA puede realizar revisiones y por consecuencia llamadas de atención en donde, si un producto no cumple con las normas, podría solicitar retirar el artículo del mercado. Es por eso que las empresas son responsables de cumplir las normas de seguridad implementadas en Estados Unidos.
Respecto a las etiquetas, la FDA supervisa que la información presentada sea clara y completa para que el consumidor pueda decidir comprar el producto o no.
Por otro lado, organismos del sector privado como NSF, cuenta con certificaciones de sistema de gestión de suplementos alimenticios, así como certificaciones a los productos específicamente. El objetivo de estas certificaciones es garantizar el cumplimiento de estos productos respecto a Buenas Prácticas de Manufactura y las declaraciones de contenido en su etiquetado. Las certificaciones para suplementos que otorga la NSF se basan en el estándar NSF/ANSI 173, convirtiéndolo a éste como el único certificado que evalúa a los suplementos nutricionales en Estados Unidos.
NSF evalúa los suplementos nutricionales a través de laboratorios alrededor del mundo en donde se especializan en la verificación de la identidad de los productos, sus ingredientes y posibles contaminantes. Esta evaluación busca que el ingrediente pase los requisitos para ser considerado como puro y coincida con su identidad.
Además de las pruebas en laboratorio y evaluaciones las fórmulas, NSF realiza auditorías anuales y analizan frecuentemente los productos que ya están certificados para asegurarse que mantengan el cumplimiento necesario para poder ser acreedores del certificado. Una forma de conservar el certificado es buscar asesoría, que puedes encontrar en CORE, donde te podemos orientar para estar al corriente y cumplir con lo solicitado por NSF.
Otro de los certificados que ofrece exclusivamente NSF, es el Certified for Sport®, este asegura que los suplementos nutricionales no contengan sustancias prohibidas por las principales entidades deportivas. Esta certificación beneficia a las personas que se desenvuelven en el mundo deportivo ya que pueden tomar mejores decisiones conforme a la información que presentan los productos.
Uno de los privilegios de obtener el certificado: Certified for Sport®, es que su exclusividad le da reconocimiento en diversas entidades deportivas y organizaciones antidopaje como la USADA, MLB, NHL y CFL. De igual manera, existen diferentes ligas deportivas profesionales que apoyan el consumo de productos que tienen esta certificación ya que los riesgos al consumirlos son menores.
Es importante mencionar que los productos que deseen certificarse con Certified for Sport®, no están exentos de las certificaciones NSF/ANSI 173 o NSF 229 ya que estas certificaciones analizan estándares básicos que cualquier suplemento alimenticio tiene que cubrir.
En cuanto a regulaciones, el comercializar un producto como los suplementos alimenticios es muy complejo y varían dependiendo del país en el que se desee distribuir el producto. Pero tampoco quiere decir que sea imposible, ya que nosotros te podemos ayudar en el proceso. Escríbenos que te apoyemos con tu proyecto y cumplas con todas las regulaciones que solicita el mercado al que te quieres dirigir.
Registra tu instalación ante la FDA y asegura la entrada legal de tus productos al mercado de EE. UU. Descubre los pasos clave y beneficios
Descubre el papel clave del Agente Estadounidense ante la FDA y cómo garantiza el cumplimiento normativo para exportar productos a EE. UU. sin riesgo
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